Entrevista por Lorenzo Calonge
Cristina Villanueva (Barcelona, 1976) se define como una persona tranquila y su voz, en verdad, suena tranquila. Cuesta imaginarla pegando gritos en mitad de la redacción antes de iniciar un informativo. La sensación de calma que transmite a la cámara su rostro amable y su sonrisa constante queda confirmada en la distancia corta. Ayuda a ello, tal vez, que en el momento de la entrevista se encuentra pasando unos días libres en Cataluña, lejos de ese Madrid caótico y exagerado al que no se termina de acostumbrar una persona que sigue necesitando pasear descalza por la playa.
Estaba asentada en Televisión Española, pero optó por el cambio a una cadena nueva, La Sexta. ¿Le gusta el riesgo en su vida?
La verdad es que fue algo muy meditado, tardé bastantes meses en dar el paso. Supongo que sí, que tomé una decisión con riesgos, aunque, por fortuna, ha salido bien.
¿Necesita cambios periódicamente?
No, no creo que sea una necesidad. Pero sí es cierto que no me gusta dejar cosas atrás. A lo mejor ahora es el tiempo de los cambios. Hay un momento en la vida para todo y los cambios son ahora. Tampoco es que los necesite para sobrevivir, pero me gusta afrontar retos. Son ilusiones nuevas.
¿Cree que gran parte de esos cambios conviene concentrarlos en un periodo determinado, cuando se es joven?
En esta etapa resulta más sencillo. Es bueno afrontar los cambios con mucha ilusión y con menos riesgo emocional que cuando eres mayor y tienes más responsabilidades familiares. Aunque también hay que ser valiente para encararlos cuando uno está asentado. De vez, cuando, darle un giro a la vida tampoco está mal.
¿Tiene una idea, aunque sea general, de cómo le gustaría estructurar su carrera y, con ella, su vida?
Al principio me había hecho un recorrido mental por lo que quería hacer y, más o menos, intentar encaminarme profesionalmente hacia lo que quería, pero luego la vida te demuestra que da igual lo que tú te planifiques. Yo ya no planeo nada. Disfruto demasiado como para pensar en quedarme muy quieta. Se trata de compaginar lo que tenemos con la vida personal.
Vaquero y camiseta
¿Le gusta un ritmo de vida alto?
No, soy bastante tranquila. Me gusta ser casera, disfrutar de mi casa y de mi familia.
¿Cómo se lleva vivir al revés que la mayoría de la gente: trabajar el fin de semana y librar entre semana?
Me gusta disfrutar de mi tiempo en solitario, necesito esa parcela y este trabajo me lo permite. A veces es un fastidio porque te puedes perder fiestas de amigos, pero cuanto tú intentas compaginar, los demás también responden y se esfuerzan por verte. Te permite hacer una vida más tranquila, incluso. Se gana tranquilidad y momentos personales para conocerte más y dedicarte a ti.
¿Es solitaria?
Me gustan esos momentos conmigo misma, pero luego necesito mucho a mi gente. Si estoy sola mucho tiempo, también me agobio. El cuerpo me pide estar rodeada de mi familia, de mis amigos y vivir en un ambiente muy familiar, aunque sí es verdad que valoro mucho esos momentos de soledad.
¿Sigue echando en falta el mar de Cataluña desde Madrid?
Sí. Es un tópico, porque me acuerdo que cuando yo vivía cerca de Barcelona y se lo escuchaba a la gente, me parecía que era algo exagerado, pero es real. Yo vivo en un pueblo pequeño cerca del mar, en Cataluña, y en cuanto tienes un rato libre, te bajas al mar diez minutos como quien en Madrid va a tomarse una cerveza.
¿Le duele Madrid?
A mí me está costado adaptarme. Por mi forma de ser, quizás. Cuando llegué, me lo planteé como algo esporádico, un par de años y vuelta, nunca he tenido la mente abierta. Creo que es un error por mi parte. La ciudad me gusta y tiene mucho que ofrecerte, pero es caótica y eso me cuesta. Demasiado grande para mi gusto.
Más allá de la oposición entre Madrid y el mar, ¿le gustan las ciudades?
Me gustan las ciudades lo suficientemente grandes para ser anónima y lo suficientemente pequeñas para que sean acogedoras y llevaderas. ¿Cómo a todo el mundo, no? Los sitios muy pequeños, no.
¿La estética de Cristina Villanueva en la televisión se corresponde mucho o poco con la Cristina Villanueva de la calle?
Yo creo que bastante. Suelo buscar una línea muy informal a la hora de presentar porque yo soy así. Puedo ser más informal todavía por la calle, pero entiendo que el trabajo… Alguna chaquetita que a lo mejor en mi vida no llevaría sí me pongo delante de la cámara. Soy muy cómoda en el vestuario. Me gusta el vaquero, una camiseta… Maquillarme, sin embargo, no lo hago.
Fiestas de amigos
¿Cuida la voz de alguna manera?
Nada, no la cuido. En su momento aprendí a hablar correctamente y a no forzar las cuerdas vocales, pero nada más. No sigo ninguna rutina especial.
Si tiene una fiesta de unos amigos y al día siguiente es jornada de trabajo, ¿se guarda en casa o acude?
Voy normal. No fumo ni soy de tomar muchas copas, y eso ayuda. Pero no lo hago por precaución, sino porque no lo hago normalmente. Si un día vas un poco más ronco a trabajar, la gente lo entiende, no pasa nada.
Ha afirmado en alguna ocasión que tiene cara de dormida.
¿He dicho yo eso? Habría querido decir que por las mañanas siempre tengo cara de dormida, hasta el mediodía. Haya dormido poco o mucho.
Y también ha comentado que es algo aburrida.
Sí, soy muy normal.
¿A normal le llama aburrida?
No, normal. No tengo una vida excitante ni estimulante. La tengo como todos los mortales. Soy aburrida entendida como persona casera. Me gusta salir con mis amigos, pero no tengo la necesidad de hacerlo constantemente. Ahora, me río mucho, aunque no soy chistosa.
jueves, 21 de diciembre de 2006
"Tardé meses en animarme a dejar TVE; fue una decisión con riesgos que, por fortuna, ha salido bien"
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